Sobre el artista
Leonel Vásquez
Artista sonoro colombiano, desde hace varios años desarrolla su trabajo creativo investigativo a partir del sonido como motivo de reflexión y como material plástico para sus creaciones. Su obra se ha materializado en esculturas, instalaciones y performances. Su trabajo técnicamente transita entre la elaboración plástica con materiales concretos y tratamientos con tecnologías análogas y digitales, en la intervención de espacios acústicos, la creación la animación de objetos, en la creación de instrumentos y artesanías sonoras e interacción con materiales flujos y energías corporales. Buena parte de sus proyectos se han concentrado en la memoria de algunos espacios y cuerpos que le han preguntado sobre la resistencia humana, las tensiones entre la vida y la muerte, el equilibrio entre el caos y el orden: una casa destruida, un cadáver insepulto, un duelo postergado, un canto de arrullo. En su obra el sonido es materia transparente y sin forma, pero a la vez es fuerza vibrátil que configura arquitecturas temporales que perturban perceptual y sicológicamente el lugar y los cuerpos que lo habitan. En sus búsquedas recientes explora los sonidos y sus maneras sutiles de habitar los espacios y paisajes. El electromagnetismo de la radio, la vibración mecánica del sonido, las escuchas en medios líquidos, entre otros. Ha participado de varios espacios de agenciamiento sonoro en el país y en el exterior: Laboratorios de investigación creación sonora Cantos de la montaña y radiofonías Cafeteras, Tolima Territorio Sonoro, Bogotá , Cartagena y Buenos Aires fonográfica. Participa en los grupos Sonema, Werebere, Sonoscopio, grupos de trabajo que han centrado su labor a la exploración del sonido desde su perspectiva geográfica, social y patrimonial, conjugando sus posibilidades experimentales con el impacto en la relación e interpretación de los entornos vitales. Ha mostrado su trabajo internacionalmente en países como Canadá, Estados Unidos, Alemania, Argentina y Ecuador. En Colombia: Artbo, Museo de Antioquia, Museo del Memoria Paz y Reconciliación, Museo del Agua, Museo de Arte Moderno de Bogotá, Espacio Odeón, Galería Santa Fé, Museo del Banco de la Republica, Cámara de Comercio de Bogotá.
2018
Un lecho para escuchar con los huesos
«La carne no es la sensación, aunque participe en su revelación… la carne no es más que el termómetro del devenir. La carne es demasiado tierna. El segundo elemento, lo huesos, es menos osamenta que la casa»
Gilles Deleuze, Félix Guattari, Qué es Filosofía.
Flujos de energía sonora y vibrátil se expanden sobre la membrana de madera a la vez que penetra los cuerpos apoyados en el lecho. En un presente sonoro, seductores y turbulentos acontecimientos suenan en los huesos, a la vez se escuchan con los huesos. No hay separación posible, el cuerpo sonoro está conectado, en un cuerpo materia, sinestésico y resonante.
2016
Jagüey
Proyecto de investigación que incluye grabaciones de campo, encuentros con comunidades, con sus cantos, así como un laboratorio que experimenta con la física hidráulica aunada con materiales y tecnologías que reaccionan con el sonido del aire, el metal y, por supuesto, del agua y el barro para la generación de experiencias sensibles.
La obra es el resultado de la circulación del agua y sus ritmos cambiantes, activados por tres fuerzas interconectadas: la fuerza humana que se ejerce cuando activan la bomba del agua y provocan el elevamiento del líquido de un contenedor al otro, las fuerzas de cohesión del agua qué interactúan con la gravedad, la acumulación y los flujos de vaciamiento, y las fuerzas del canto, proyecciones vibrátiles de la voz que perturban el agua, el aire y los cuerpos.
“Vi la quebrada seca, recordé los sonidos registrados y me sorprendí de la rapidez en la que esos sonidos se están volviendo patrimoniales. Pensé en lo importante que es tener ese archivo abundante de sonidos asociado a los acontecimientos del agua porque en estas nuevas condiciones ambientales y políticas, posiblemente será lo único que quede”. Apuntes, bitácora de campo Leonel Vásquez
Esta instalación sonora toma su nombre de los jagüeyes naturales de La Guajira, los cuales son grandes depresiones en donde se empoza el agua y se retiene por la acción contenedora de las tierras arcillosas; la comunidad Wayúu se ha servido de estas concavidades naturales para acumular las aguas lluvia durante los inviernos y abastecerse con ellas en épocas de sequía.
El uso de estos recipientes geofísicos denotan resistencia, adaptación y coexistencia de múltiples formas de vida sometidas a ecosistemas extremos. El proyecto está articulado a partir de tres núcleos que ensamblan diversos intereses temáticos: Cuerpos de agua, Supervivencia y Reservorio.
Cuerpos de agua, es un invitación a explorar las posibilidades de percibir el sonido con la totalidad del ser: con los sentidos, los huesos, la piel y los fluidos internos (“auralidad descentrada”); posibilidades que el cuerpo brinda, por ejemplo, para desarrollar la escucha bajo el agua y que puede sobrepasar los límites de cualquier campo visual.